En 1998 empieza a andar el proyecto Mashara; en el barrio de los Cipreces en el centro de Lima. Al principio se planteo como espacio para ofrecer pequeños talleres de teatro dirigidos al público juvenil de la zona. Desde ahí la propuesta fue experimentando cambios, gracias a la experiencia que se tuvo durante más de diez años en la formación de maestros en el Instituto Pedagógico Nacional de Monterrico de Lima (IPNM) se logra empezar a diseñar una metodología para trabajar con No-actores; más tarde en la Universidad Antonio Ruiz de Montoya el método cobra mejor definición debido a experiencia de los montajes colectivos (sabatinas) con los estudiantes.