BODADO PARA DANZALUZ a propósito de “En las hojas de los árboles ...” y
de la vuelta a Lima.
Me conmueve la ternura de la gente, de las sonrisas y complicidades que
emanan en cada encuentro de “En las hojas
de los árboles, orígenes”. Los personajes van construyendo sus mundos y
yo intento sostenerlos dejándome conducir por eso que también es mi ombligo con
el kultrun, con la tela pintada, con el arco iris, con el bolsito, con los
ganchos, con Flores Galindo y con mi amigo
Vicente y por supuesto con Rafhaèle Fleury, que animó esta travesía.
Morir a mi columna y dejar emerger otra vida es lo que hace el milagro de “En las hojas…” y de tener a Ushpicha,
este pequeño ser con quien juego en escena. Gracias a la filmación que me regalaron los TELUZ-
Maracaibo, reconozco en “En las Hojas…”a algunos de los pequeños personajes mis
obras anteriores. Es impresionante como encuentro algo de los chicos que van a
ese cole tan terrible y cotidiano de Ushpa, también están los niños y niñas de
Maremar, aquellos “zapatitos” que disfrutan
hasta el delirio sus juegos. También descubro que una de las últimas mujeres en
Ushpa, esa que se despoja del vestido y lanza un presagio en quechua que se definirá la obra de una
manera otra manera presagia a “En las
hojas…”
Hasta hoy miraba a Ushpicha como la niña pequeña de esa Mujer que ES
las memorias en Ushpa. Ahora siento que es otra pero que están relacionadas, ya
veré.
La niña que nace detrás de un cuerpo-universo es tan simple, tan
parecida a todos y todas, tan humana. Nace sin soporte y el tiempo con la
presencia de otro humano cuajarán sus huesitos hasta que un día, como en los
cuentos “Hasta que un día levanta la cabeza”….y mira.
Levanta y sueña con tener pies, que para los humanos es otra manera de
desear alas, “Ricrayay canman pawarureymanmi”.
Agradecida por compartir la experiencia AJUTAP, por permitirme llevarles
por ríos y universos. Empiezo a bordar
sus rostros, hoy viene a mi Gilberto (tan discípulo de la Vida), Carlita
(dejándose sorprender por lo sencillo), Elizabeth (rencontrando su silencio
impulso) y Ameley (con su pies regalando filosofía). Hoy de manera especial están
aquí, en el primer movimiento de Ushpicha.(...)
(fragmento de la carta escrita a mis amigos de DanzaLuz) Hildy Quintanilla.