Navegamos para cruzar fronteras

martes, 20 de noviembre de 2012

AJUTAP no termina, siempre empieza, siempre en vuelo.


 
 
 
La amarillenta y verdusca  vegetación cubre la altura debajo de ese azul infinito que con un cierto juego de viento y luz sostiene algunas nubes blancas, estamos.

Subimos desde los 100 m.s.n.m (metros sobre el nivel del mar)

Se siente aunque seas de por acá la falta de aire y un tolerable dolor de cabeza se hace compañía hasta llegar al destino.

¿qué es el Ajutap?

En pequeños autos por seguridad vamos subiendo

De un lado del camino: el abismo,

del otro: la falda de algún nuevo Apu.

Nuestras miradas preguntan sin querer

La gentes nos miran aunque-somos pocos-Miramos a las gentes

Con cuidado pero siempre torpes, miramos

Nos sienten extraños, somos lejanos

Y queriendo a veces acercarse, mis compas no tienen otra salida que sonreír como piedras o bajar la mirada.

¿A cuántos kilómetros dejamos la última referencia de “nuestro mundo”? Pueda ser la pregunta que sellan a cada paso.

Es una manera de preguntarse por si realmente estamos aquí

Y si con todo aquello que traen podrán vivir.

Pero ¿somos parte del espíritu?

Encuentran en estas gentes nuevos andares y rutinas.

Los caminares de los de Pampa llevan pesados trabajos desde siglos

Y sorprenden con sus pequeños y pelados pies saltan como niños, como águilas.

La sierra quiebra sus rostros-comenta Erika.

Vamos viniendo desde hace  más de medio año- Reafirma Yajaira

Pasamos por Lima

Y es verdad pasamos y ya nos vinimos para acá- ¿Será Lima distinta? Apenas en una otra pregunta que tomará tiempo formarse.

¿Dónde quedó el último sitio conocido?

¿Podremos?

En medio de esa duda les-nos asalta el humor nervioso.

Las quejas sencillas del cotidiano no tendrían aquí eco pero ahí se hacen inocultables.

Me repito como oración: - tanto el lugar de este “uno de los mundos andinos”  como mis compañeros son sagrados”

Y todo es nuevo para todos.

Para ellos la ilusión de seguir formándose ¿Por qué tendría que pasar por la Extrañeza, por la Lejanía y por el OTRO?

Para mí ¿por que buscar tan animalmente la racionalidad que nos permita beber del propio pozo?

Caminamos llevamos nuestros mundo creados,

Personajes que duermen inquietos en nuestras espaldas

Y los textos son palabras huecas que esperan el lugar para hacerse presencia.

Nuestros huesos tal vez pasen por la misma experiencia- de huecos a llenos.

De textos a carne.

 

Calor, sequedad, viento

Latido acelerado

Ojos hipnóticos

Flores en los sombreros nos reciben sin acercarse

Ahí están, llegamos en el centro….

Cada uno de su padre y de su madre

Y necesitamos que no sea ni sus padres ni sus madres, estar

Fiándome de que no haré sola este trabajo

Por eso cerré los ojos tantas veces, interrogando al cielo meintras esperaba a los espíritus.

Sentía la ausencia de Arnaldo y Ricardo pero vinieron lo sque esperaban, llegaron en las voces de Alfredo, de Marta Angélica y de los chicuchas que nos esperaban desde tempranito.

 

Las manos sencillas de mujeres venidas de tierras aztecas nos reciben…

Son monjas-religiosas- católicas  y nuevamente todo se puso patas arriba, los pre-juicios invadieron al grupo.

¿Será posible DARLE PASO A LA EXPERIENCIA?

Me fío que ellas y ellos me llevaron para su lago, hicieron lo posible y lo imposible también… y con ese recuerdo mi corazón agitado volvió a fiarse en todo, en ellas y ellos.

Las “monjas”  son parte de lo que es la comunidad y de una historia que tiene su propia historia.

Empezamos a comer con ellas, que recibieron el trabajo de las de “sombreros con flores” y nos lo hacen llegar. La entrega no podía ser directa….la entrega pasa de mano en mano.

Ajutap, somos parte del espíritu de los seres que han creado desde tiempos…

 

Estamos, venimos y nos iremos

Pero hay tiempo

Entonces unas cuantas noches empiezan a mostrarnos sus verdaderos misterios….

Confesiones, pasiones, muertos como vivos nos acompañaron en nuestras habitaciones

Las palabras que escucharon en la mesa de la tarde les han impactado,

La voz de una mujer

Los relatos de un joven  dirigente….”nuestra historia y lo que hacemos está aquí”
Ahora quieren saber.

No podía explicarles

Ni quería explicarles

Y tampoco se podía describir todo antes de que sucediera, ¿podemos programar el encuentro?

La confianza debía crecer y creció.

El amor y la memoria vuelven poniendo en su justo tamaño al miedo y a la inseguridad, que permanecerán enanos con nosotras y nosotros.

 

Cada mañana cuando creían con sinceridad ser los que llevaban regalos se convertian en recibidores de regalos.

¿Y a quién no le gusta un regalo?

Los “chicuchas” y jóvenes afinaron sus voces, trajeron durante tres meses sus guitarras, plancharon cada semana sus blancas blusas, y aquellas faldas que llegado el día ocultan el traje “oficial de la escuela” para ser nuevamente creadores – artistas les llamamos.

¿Qué no habían visto artistas antes?

Quién dice eso o lo piensa necesita una oportunidad y esta es nuestra oportunidad-experiencia: AJUTAP para creadores itinerantes.

 

Caminar sin rumbo predicho

Recoger la intuición de la tierra

Ofrendar a las huacas

Querer aprender, amar una posibilidad desconocida.

 

También nosotros tendimos los trajes, planchamos las blusas, habíamos metido lo mejor de nuestro repertorio.

Actrices que retoman, directoras que se abren, asistentes que nacen, actores que se encuentran, maestros y maestras que comparten, cuando los escenarios y  las luces son cargados entre todos.

 

Las tardes noches eran otra lección

Saboreamos la intranquilidad ¿vendrán?

¿Perifoneamos? ¿Pasamos por la escuela? Como si no nos hubieran vistos desde el primer minuto o antes de llegar. Sabían que estábamos esperando ¡Ya aparecerían!

 

Que si el teatro para niños es a las tres y media, que si para adultos sería a las siete de la noche.

 

Todos fueron adónde quisieron

Las mujeres con sus hijos los jóvenes los hombres, llegando como la lluvia en esta época, poco a poquito hasta humedecer con silencio y risas quietas la sala, para finalmente ser alegría.

 

Nuestra última noche del AYNI duró siete días

Nadie se quería ir…..ahí empezamos a llegar a ellos.

Ahí tuvimos la puerta abierta de ambos lados, de ellas y ellos que siempre nos esperarían y nuestras promesas de volver con nosotr@s o en otr@s.

Todo fue por amor ,por “el verbo más bello y nos va la vida en ello”

 

Arnaldo y Ricardo que bueno por seguirme en la distancia.

Nicanor, si lo tuyo era parte de este ayni.

 

Cuando llegamos a Lima con nuestras pieles desacomodadas de tanto brinco

tuvimos la fuerza de mil leonas para levantar la voz y salir a correr

Nada era para todos igual, debía ser para cada quien algo especial y eso se procuró de todas las maneras.

 

Ajutap fue al inicio del año una provocación total a la formación caminando.

¿Cuánto quieres poner en esta ruta?

Debemos nuestra tu vida.

Teatros distintos

Actores de pelajes múltiples

Pueblo misterio y sabiduría al sol

 

No necesitábamos “evangelización” sino encuentro.

Llegar a comprender con el maestro Arguedas que "imitar desde aquí sería un escándalo”

 

Por eso no quise que fuera un festival

Tampoco un congreso

Ni una muestra

Se me llamó a compartir los caminos de mis memorias, e hicimos este pequeño viaje. Martín me hizo recordar el texto de Kavafis y recordé que ese mismo  texto lo hice el primer año de actuación: ITACA

AJUTAP es  el viaje, hemos entrado a mercados e intercambiado perlas, perfumes y nuestros más íntimos tesoros y lo que aún no sabemos.

A todos los fieros monstruos hemos conocido, están en nuestro interior también

Pero hoy estamos acompañados por el arte-voz de esos jilgueros infantiles, la seducción de las voces adolescentes y rebeldes de las muchachas, la fuerza de las mujeres con sus wuwuas a cuesta.

 

Un mundo más acá ahora

Una puerta por dónde podremos seguir encontrándonos

Hoy inquieta más la pobreza, la injusticia,  el frío

Desde los tres mil metros podemos asomarnos a eso que se nombra como  resistencia.

 

Ahora hemos bajado

Ahora toca seguir

Pampa

Yanama

Karrouya

Ajutap

 

Deseo seguir entrando y saliendo de los caminos, agradecida por mis caídas desde este nuevo aleteo de colibrí, no son míos, no soy de ustedes pero ambos conocemos estos reveses, necesito despedirme. Confiar  en la caricia del lago

Otros llevarán novedades, hay que seguir más allá de uno, de una, no quedarnos en sitios seguras por más flores que abunden.

Deseo más que tenerlos,  dejarme sorprender por la vida de otros en ustedes.

Necesito  “mi pequeño vuelo de colibrí”, el teatro también lo espera así.

Vuelvo a este caminar y grupo - elenco que otros llaman "objetos", ustedes ya saben más de esto.

He bebido del sol de sus corazones tribus-teatros-pampas-gente

Y moviéndome en segundos siento el fuego robado a los que quieren el fuego para sí,

Picaflores que toman el fuego pequeño para otros.

 Dar-recibir.

Reciprocidad de gracia

Ternura tejida en cada centímetro de estas plumas maduras, solo damos lo que recibimos.

 

Ajutap no termina, siempre empieza, siempre en vuelo.
 
Hildy Quintanilla
20 de nov. 2012