Navegamos para cruzar fronteras

viernes, 1 de junio de 2012

¿NEGOCIANDO LOS MITOS?




Se habla de diálogo, se habla de no negociar con los que faltan a la autoridad. Me refiero al problema ocurrido en estos días en la provincia de Espinar (Cusco) y la protesta anti-minera. Desde el trabajo que realizo como creadora teatral  pongo atención antes estos lamentables sucesos.

En medio del conflicto intento sacar algo claro. Primero noo diré que no estoy en contra del desarrollo porque   sí estoy en contra de este desarrollo como único modelo. Que leyendo las diversos informes reconozco que tal vez existan  dirigentes que negocian con los conflictos, pero no son los únicos que negocian, todos negocian. Estos conflictos nos demuestran que el hilo de la madeja del desarrollo ha sido bien anudado desde hace muchísimo tiempo, que son estructuras que impiden pensar y hacer las cosas de otra manera.
Ahora que vamos recorriendo nuestra América y nuestro país me doy cuenta de lo lejos que estamos de sabernos, que vivimos demasiados en nuestros prejuicios como urbanos y nuestros análisis son cada vez más torpes. Intentamos seguir moviéndonos en la prudencia de lo políticamente correcto y eso no existe. Mientras que sí, es real la agresión a la tierra, muy especialmente la agresión y hostilidad a los pueblos indígenas que nuevamente están en la noticia por defensa y autonomía de sus tierras. Junto a esta realidad son  también reales esas nuevas tribus urbanas desde quienes recogemos los viejos relatos de solidaridad y reciprocidad, son voces de jóvenes, gente que sueña y trabaja por una otra posibilidad. Uno de eso grupos es el colectivo La Mancha, jóvenes con sueños y propuestas que guardan relación directa con los wayuu, indígenas que ocupan parte del departamento colombiano de la Guajira y parte del estado de Zulia en Venezuela, jóvenes y profesionales que están en contra de la minería de carbón a cielo abierto en la cuenca del río Guasare, también en Zulia.

El pasado 8 de mayo tuvimos un encuentro inesperado con el colectivo La Mancha, tan gratuito como la poesía de sus presencias en mi ofrenda teatral al Pesebre de Canchancha. Son actuales sus sonrisas, sus abrazos como “ombligos trenzados” guardan el calor de esa noche, sus miradas y, por su puesto el deseo compartido desde antes del encuentro, deseo que iluminó a Nicanor padre, deseo que nos justó y nos devuelve a la distancia. Ahora que vosotros y otros de por ahí arriba me ayudan a pintar una nueva cartografía teatral que por ahora llamo “En las hojas de los árboles orígenes II”, agradezco la presencia de los wayuu en el palafito regalado, en su voz compañero Nicanor Cifuentes Gil que me recuerda la gota gratuita del amanecer.
¿De qué se trata esta aventura de trabajar relatos e identiades desde los mitos ?
Cuerpo Olvido
“Escuchamos,

el caer de las hojas  

Nuestro andar ciego consuela,

cabellera de ríos por raíz

lavando existencias enmohecidas.

Seguimos,

no viendo las hojas que se secan,

tropezando con nosotras mismas

Cuando la lluvia y la niebla entran

nos escondemos de ellas.

¿Queda tierra de memoria?

Mientras olvidamos que ellas

somos nosotras mismas.

¡Actuamos!
(HQ)